A raíz de ello, comenzaron a utilizar la planta para incrementar su potencial energético y retardar el envejecimiento, elevando el promedio de vida en la zona a 100 años. Estos médicos primitivos emplearon el extracto de la raíz del Maral contra el cansancio físico, luego de enfermedades agotadoras, para contrarrestar la debilidad senil y la disminución de las funciones sexuales. Sin embargo, solo unas pocas personas conocían los lugares donde crece la planta y este conocimiento fue pasado de una generación a otra.
En el año de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, Rusia necesitó medicamentos que contribuyeran a curar las heridas y restauraran la energía perdida de sus soldados, por lo que enviaron expediciones científicas a Siberia, donde circulaban rumores acerca de la existencia de plantas con potencial curativo. Estas expediciones encontraron a la raíz del Maral (Leuzea carthamoides, llamada también Rhaponticum carthamoides) en los bosques montañosos y praderas de un territorio limitado en la remota región de Altay, Kusnetzki Ala-Tau y Sayani. Dieron a conocer la descripción botánica detallada de la planta y enviaron los primeros fardos con raíces de Leuzea a diversos centros de investigación de la Unión Soviética , para su estudio científico.
Luego de extensos estudios secretos, el ejército soviético incluyó los extractos de Leuzea en su arsenal de medicamentos para el campo de batalla, con el objeto de acortar el tiempo de reacción de los soldados bajo la presión del combate.
Después de la guerra continuaron las investigaciones, y en 1965 se aisló el principal principio activo de la planta, la Ecdisterona. El extracto de Leuzea se convirtió en favorito de los políticos del Kremlin y se utilizó en el programa espacial soviético. Debido a las aplicaciones militares de estas investigaciones, la mayoría de los resultados fueron considerados secreto militar y no se publicaron en las revistas científicas.
Años más tarde, un selecto grupo de médicos y bioquímicos del Centro Anti-Dopping del Comité Olímpico Ruso, descubrió que la Leuzea carthamoides aumenta en gran forma la síntesis proteica. Con la caída del muro de Berlín en 1989 y la apertura de la medicina soviética al resto del mundo, el conocimiento de las propiedades de esta planta fue del dominio científico internacional. En 1995, luego de numerosos estudios en atletas rusos, el extracto de Leuzea se convirtió en el adaptógeno oficial del equipo olímpico soviético.
Desde 1984, la Leuzea carthamoides está incluida en la Farmacopea Rusa y forma parte del arsenal terapéutico soviético. En vista de su limitada área de distribución y a las dificultades para su cultivo y regeneración, esta planta es considerada como una especie rara y en peligro de extinción, por lo que el gobierno de Rusia ha limitado su exportación fuera de ese país.
Las raíces de Leuzea carthamoides contienen una variedad de compuestos fisiológicamente activos. Son especialmente ricas en flavonoides (kaempferol) y lignanos de gran potencia antioxidante y estimulante en general. También contienen ácidos orgánicos que afectan procesos metabólicos específicos como, por ejemplo, el ácido tartárico, que reduce la conversión de carbohidratos a grasas.
Estudios farmacológicos y bioquímicos han demostrado que 3 compuestos esteroideos, aislados por cromatografía, muestran la mayor actividad estimulante. Dos de estos compuestos han sido identificados con la ayuda de la espectrometría de masa y resonancia nuclear magnética. Estos compuestos son la Ecdisterona , la Inocosterona y la dehydroamarasterona B. Estas dos sustancias pertenecen a la categoría de esteroles polihidroxilados del grupo de las ecdisonas y son los responsables de la actividad anabólica de la planta.
Aunque los componentes individuales de la Leuzea muestran gran actividad farmacológica, diversos estudios han demostrado que el uso de todos los componentes de la planta ofrece un efecto sinergístico mayor que la suma de la sus compuestos individuales.
Propiedades de la Leuzea carthamoides:
• Induce la síntesis proteica.
Posee actividad anabólica, activando la síntesis proteica, especialmente en los tejidos musculares, por lo tanto, aumenta la masa muscular. Además, estimula la síntesis del ARN (ácido ribonucleico) en las células hepáticas. La síntesis proteica resulta de especial importancia durante los períodos de estrés como, por ejemplo, las intervenciones quirúrgicas, pero también en las fases catabólicas de la vida, como durante el envejecimiento. La Ecdisterona activa el anabolismo, retarda el catabolismo proteico y puede detenerlo parcialmente.
• Activa la síntesis de los siguientes catalizadores bioquímicos:
- Enzimas que participan en los procesos de generación energética celular: glucosa deshidrogenasa, fosfatasa ácida, glutarato decarboxilasa, malato deshidrogenasa, succinato deshidrogenasa.
- Una enzima responsable de la síntesis del ácido gama-amino-butírico (GABA) un neurotransmisor inhibitorio cerebral: la glutamato decarboxilasa.
- Una enzima que participa en el metabolismo de la tirosina y adrenalina: la dopa-decarboxilasa
- Una enzima que participa en la regulación de los impulsos nerviosos en el sistema colinérgico: la acetilcolin-esterasa cerebral
- Un sistema enzimático que participa en la fosforilación de las proteínas: el sistema de la AMP-cíclico-proteínquinasa.
• Antioxidante
La Ecdisterona, lignanos y flavonoides de Leuzea ofrecen un efecto protector contra las toxinas que producen daño a la cromatina del núcleo celular, como resultado de las reacciones de los radicales libres en las células hepáticas, por lo tanto contribuyen a la eliminación de radicales libres. Además, induce la síntesis de la catalasa, que interviene en la eliminación del peróxido de hidrógeno que se produce en exceso como resultado del estrés oxidativo.
• Antianémico
Estimula la síntesis de hemoglobina y la eritropoiesis, logrando una rápida regeneración eritrocitaria.
• Mejora la circulación sanguínea muscular y cerebral, antes, durante y después de los esfuerzos físicos y durante la reacción de estrés.
• Fortalece el sistema inmune
Incrementa la resistencia inespecífica al estrés, mejorando la inmunidad celular y humoral inespecíficas. Por ello, contribuye a prevenir la gripe y otras infecciones virales comunes.
• Previene el desarrollo de hipoglicemia durante los períodos de estrés
• Regula el eje adreno-corticotrópico
Cuando la secreción hormonal suprarrenal se encuentra disminuida, debido a la sobre-estimulación crónica que ejerce el estrés de larga evolución como ocurre en la condición de agotamiento, la insuficiencia de estas hormonas puede ser suplida por la ecdisterona. Este principio activo no es un esteroide, es una fitohormona que puede ser calificada como precursor esteroideo. El organismo no prefiere ni reconoce este precursor, cuando sus hormonas endógenas están presentes, pero, ante su disminución o ausencia, lo puede utilizar de forma similar. Por ejemplo, durante el ejercicio físico extremo, los niveles de testosterona disminuyen en gran forma. La ecdisterona se convierte en un sustituto efectivo, ofreciendo una actividad anabólica similar a la de la testosterona mejorando la capacidad de adaptación al estrés.
• Mejora la contractilidad miocárdica y disminuye las arritmias
• Incrementa la resistencia a la falta de oxigenación
• Sistema Nervioso
Contribuye a mejorar los trastornos del sueño, depresión, astenia, eficiencia mental, disminuye la fatiga mejorando la concentración mental y el tiempo de reacción neurológica, al mismo tiempo que restaura la capacidad de trabajo mental.
• Sistema reproductor
En los hombres, aumenta los niveles de testosterona, la viabilidad y movilidad de los espermatozoides y el interés sexual. En las mujeres, contribuye a evitar la amenorrea por estrés o entrenamiento atlético.
El mecanismo de acción de la Ecdisterona probablemente es similar al de las hormonas esteroideas humanas, sin sus efectos secundarios.
Posología:
Se recomiendan 400 a 600 mg diarios con el desayuno, por tiempo prolongado, especialmente si el estado de salud no es satisfactorio o la persona se encuentra bajo influencia del estrés físico o emocional. Se recomienda su uso continuo por lo menos un mes antes y después de toda hospitalización o intervención quirúrgica. Los resultados se aprecian luego de 1 a 2 semanas de uso continuo.
Contraindicaciones:
• Hipersensibilidad a alguno de sus componentes.
• Hipertensión arterial incontrolada o enfermedades cardiovasculares severas.
• No debe ser administrado durante el embarazo o cuando se sospeche su existencia.
• No suministrar a niños.
Reacciones adversas:
Uno de los más importantes aspectos de Leuzea es su carencia total de toxicidad, incluso cuando se utiliza por períodos prolongados. Considerando que miles de personas han utilizado esta fórmula, es sorprendente la ausencia de reportes sobre molestias gastrointestinales, diarrea o reacciones alérgicas.
El seguimiento a largo plazo no ha demostrado ningún efecto secundario adverso. A pesar de su efecto anabólico, no interfiere con el balance de los andrógenos y no causa los signos de androgenización que se observan con los anabólicos sintéticos.
La toxicidad debida a la sobredosis de Leuzea es prácticamente desconocida. La presión arterial, parámetros hemáticos o hepáticos no se modifican con su uso.
Algunas personas pueden experimentar insomnio, en cuyo caso la dosis puede ser reducida.
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